Promoviendo el cuidado y los derechos de las mujeres migrantes
Por Equipo FMJ Metroplitana
El Centro de Atención a Migrantes de Misión Metropolitana, ha venido desarrollando distintas iniciativas junto al Área de Vinculación con el Medio de la Universidad San Sebastián, específicamente con los departamentos de salud y derecho.
En particular, durante este año se implementaron dos cursos intensivos de capacitación en “Gestión del cuidado”, tanto en el primer como segundo semestre, los cuales son certificados por la propia Universidad San Sebastián, estos cursos son: “Cuidado de enfermos con dependencia moderada a severa” y “Cuidado integral de niños y niñas”, realizados en la Sede Francisco Pizarro de la Fundación Educare, organización que también es parte de este convenio interinstitucional.
Nuestro rol en particular, se ha enfocado, principalmente, en realizar la convocatoria de participantes, alcanzando a más de 50 mujeres migrantes y de la comunidad de acogida, interesadas en aprender este oficio.
Uno de los sellos de esta iniciativa, se sitúa en los requisitos. Como Misión Metropolitana, hemos tomado el desafío de no dejar fuera a aquellas mujeres, madres y sostenedoras del hogar, que se encuentran en situación irregular, es por ello que la flexibilización en los requisitos de ambos cursos, se ha convertido en una luz de esperanza para ellas.
Una de las participantes nos comenta que: “Fue una experiencia que cumplió mucho mis expectativas, el tener esta oportunidad con esta fundación que con tanto amor se dedica a las mujeres migrantes que están en situaciones irregulares y que desean poder obtener una fuente de ingreso para seguir adelante, todas esas herramientas que nos brindaron fueron de verdad maravillosas, el tener un documento que te avale es muy importante porque eso te da más seguridad”.
Las participantes también valoraron mucho que se acogiera a sus niños y niñas en edad preescolar, puesto que la mayoría de ellas no cuentan con una red de apoyo en Chile, y sus hijos/as aún son muy pequeños/as para incorporarse a una sala cuna.
Los cursos implementados, tuvieron como propósito ampliar los conocimientos y capacidades profesionales de estas mujeres, otorgando una mayor posibilidad de encontrar un empleo formal y digno. La entrega de una certificación que acredite este aprendizaje, no solo promueve su independencia económica, sino también, el reconocimiento de su propia autonomía. En palabras de otra de nuestras participantes: “Fue una experiencia de motivación, de cariño, un espacio muy bonito de aprendizaje, pero también de una fraternidad… estoy muy agradecida de que abran estos espacios para migrantes y que sean tan accesibles para nosotras como mujeres, empoderadas, con muchos sueños, con ganas de trabajar”.
Para finalizar, cerramos con una frase de Santa. María Eufrasia, quien nos mueve a valorar la vida humana, y avanzar en dignidad, amor y justicia, por cada una de las personas que han encontrado en nuestro centro de atención, un espacio de esperanza, porque “Una persona vale más que un Mundo”.